

CASTRO
El castro de El Raso es un asentamiento vetón situado en el municipio de Candeleda (Ávila, España), concretamente en una zona denominada El Freíllo, próxima a la pedanía de El Raso. Consta de varios recintos amurallados distribuidos en al menos tres zonas próximas entre sí, abarcando una superficie total de unas 20 ha.
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Reconstrucciones en yacimientos arqueológico ¿si o no?
Al igual que sucede por ejemplo en Numancia, también en el Castro de El Raso encontramos ejemplo de reconstrucción. En este caso son dos viviendas emplazadas en la parte central del yacimiento arqueológico y a la que, por otro lado, no se pueden acceder.
Como arqueólogos nos parece muy apropiadas este tipo de iniciativas porque creemos firmemente en la divulgación de la arqueología y del patrimonio. Ahora bien, nos parece del todo inadecuado, que estas reconstrucciones se hagan dentro del yacimiento tapando los verdaderos restos, porque, entre otras cosas, impiden apreciar el resto arqueológico tal y como es, no pudiéndolo comparar con la reconstrucción.
Por lo demás el resto del yacimiento también presenta los típicos recrecidos de muro que, si bien están marcados, un ojo inexperto no diferenciaría claramente cuál es la parte recrecida y cuál la original.ar a escribir.
Prehistórico y Protohistórico
La vertiente meridional de la Sierra de Gredos goza de una privilegiada situación geográfica. A la abundancia de cursos de agua se suman las suaves temperaturas persistentes todo el año propiciadas por su excelente protección de los vientos del norte. Unas condiciones, por tanto, muy favorables para su aprovechamiento como tierras de cultivo o para su destino a pastos del ganado.Este entorno propicio no pasó desapercibido para nuestros antepasados prehistóricos y concretamente en la zona de El Raso tenemos constancia de que hubo ya poblaciones, eso sí estacionales, durante la Edad del Bronce, del 1.700 al 700 a C.
Bastante más antiguas son las pinturas rupestres de Peña Escrita, en el Risco de La Zorrera. En un paraje de enormes rocas no muy alejado del yacimiento de El Raso hallamos dos paneles con pinturas en rojo en los se distingue un reticulado , figuras humanas y cuadrúpedos. Hay una gran figura humana que porta un penacho y en otra escena se ha querido ver a varias figuras femeninas danzando en una ceremonia cultual. Esta celebración podía ser un espejo de las conmemoraciones cultuales que tendrían lugar en este posible santuario rupestreUnos cuantos siglos después del hábitat de la Edad del Bronce, en el siglo IV a.C., se instala una población estable en el llano que conocemos sobre todo por su necrópolis. Un cementerio con más de un centenar de enterramientos de incineración excavados en la tierra, en los que las cenizas se introducen en una vasija, acompañadas de numerosos objetos: pendientes, fíbulas, armas, etc. Si bien son muy escasas se han encontrado tumbas dobles o triples depositadas en análogo momento lo que conduce a pensar que los que acompañaban a ultratumba al difunto principal no murieron de causa natural.
Un conjunto de objetos, algunos de ellos suntuosos, denotan la riqueza de esta población y sus contactos fluidos con el sur. Entre otros, se han recuperado una figura etrusca, vasos griegos, objetos egipcios y diversos materiales orientalizantes procedentes de la zona de Tartessos, como unos asadores posiblemente de uso ritual. Del mediodía proceden igualmente impresionantes joyas, como una diadema, colgantes, arracadas y cuentas de collar, todas ellas fabricadas en oro.
Estudio arqueológico de las tumbas, ajuares funerarios y restos óseos procedentes de las excavaciones del año 1993 y completadas con análisis antropológicos, que intenta conocer los rituales funerarios, determinar la evolución histórica de los enterramientos y aproximarse a interpretar la estructura social y las creeencias religiosas de los pueblos prerromanos que habitaron en el sur de la sierra de Gredos. De esta manera se completan los trabajos arqueológicos realizados en el asentamiento urbano del castro de la Edad del Hierro de El Raso y se amplia notablemente la información disponible sobre los habitantes de este lugar a lo largo del primer milenio antes de Cristo.
Se proporciona el estudio en su totalidad, continuando el diseño y criterios de contenidos de la colección de Memorias de Arqueología de Castilla y León.